Colaboración de: Lisette Aguero Peña
Con la llegada de esta devastadora Pandemia, todos hemos sido afectados física y psíquicamente , en especial modo nuestros niños y adolescentes, pues repentinamente vivieron en primera persona el stop a sus actividades cotidianas para verse involucrados en un cambio radical de sus ritmos cotidianos.
Pasaron a recibir sus clases presenciales, eliminaron todas las actividades físicas adoptando una vida sedentaria, sin socializar, cerrados en sus hogares acompañados de una tablet o aplicaciones móviles, haciéndolos cada vez mas dependientes de aparatos electrónicos, sin un control de horario ni límites al uso de estos.
Por otra parte nuestros niños y jóvenes han vivido meses de mucho estrés debido al terror de morir o enfermarse, han vivido pérdidas de familiares y de amigos, han vivido dilemas y discusiones familiares debido a problemas económicos en sus hogares, han sufrido alteraciones para mantener una dieta balanceada y han padecido alteraciones del sueño
Todo esto ha creado tensiones emocionales debido al distanciamiento social entre familiares, amigos y personas en general, cosa muy relevante e importante sobre todo para la comunidad latina.
Es por eso que la danza jugará un papel imprescindible en la rehabilitación post pandemia. La danza, a parte de ser una especialidad artística vital en nuestras vidas, ayuda a mantener una perfecta sincronía físico mental.
La danza como entrenamiento físico nos proporciona beneficios únicos a nuestro cuerpo, nos ayuda a obtener óptimos resultados posturales , nos proporciona un óptimo desarrollo muscular y cardiovascular, nos ayuda a tener buenos reflejos y desarrolla la coordinación motora.
Combate la obesidad, mejora nuestras articulaciones y nos hace adquirir un dominio total de nuestro cuerpo.
Desde el punto de vista mental la danza ayuda en las relaciones sociales, mejora la autoestima y confianza propia, nos hace liberar estrés, a vencer dificultades en caso de timidez y problemas de aceptación en un grupo social, nos ayuda a vencer obstáculos y dificultades haciéndonos mas fuertes ante cualquier dificultad de la vida y a ser determinados y fuertes en caso de ser víctimas de bullying.
La danza debe ser incluida como asignatura en los colegios regulares.
Con la danza aprendemos que los resultados se obtienen trabajando sistemáticamente, no se pueden comprar o regalar.
Esto nos ayudará cada día a luchar por alcanzar nuestras metas y que siempre se puede más, que debemos perseverar, luchar y no detenernos a la primera derrota.
También el crecimiento de nuestros niños y jóvenes en una escuela de ballet y bailes, los alumnos aprenderán a ser organizados, disciplinados, puntuales. Y a saber que el resultado final depende de todos, enseñándonos a trabajar en equipos, ser buenos compañeros y a ayudarnos mutuamente.
Los estudiantes de danza, desarrollan habilidades mentales como la musicalidad y el ritmo , aprenden a contar la cantidad de pasos para un determinado baile, trabajan los giros, los saltos, dándoles mejor sentido del equilibrio y agilidad. Mejora la capacidad de concentración.
Desarrollan la creatividad y a través de la interpretación entrenan el lado mas espiritual y humano de esta especialidad.
El baile no es solo movimiento, es también sentimiento, con este último tus personajes pueden llegar al público que te observa aun sin entender el lenguaje de pasos ni hablar el mismo idioma.
El trabajo físico va acompañado de un trabajo mental intenso, pues en cada momento hay que estar pensando en como entrenar y moldear nuestro cuerpo.
Todos los días tenemos metas y objetivos por lograr. Todos estos hábitos se nos quedarán para toda la vida.
La danza dará a quienes la practican una formación integral para toda la vida, seguramente jugara un papel imprescindible para recuperarnos de los daños causados por la pandemia.
Es hora de pensar en nuestros hijos y llevarlos a bailar y recuperar, a través del baile, la autoestima y confianza en que la vida es bella y un mundo mejor es posible.
Art Dance Academy
