La nave estuvo atracada durante siete semanas para brindar alivio a la ciudad, en medio de temores de que se convertiría en el próximo epicentro de la pandemia de Covid-19 después de Nueva York.
Por Carlos Casillas G.
El buque hospital naval US Mercy (Misericordia) atracó la mañana del viernes 27 de marzo en el puerto de San Pedro, del condado Angelino, como parte de la ayuda que desplegó el gobierno federal tras la declaración de emergencia en California, para aminorar el cupo de los nosocomios en tierra.
El barco no atendió infectados por Covid-19, su función en Los Ángeles fue socorrer a solo 77 pacientes comunes para brindarles atención médica de primer nivel, y así desahogar a los hospitales terrestres que mantienen un promedio del 90 por ciento de su capacidad.
El más grande de LA
La nave cuenta con mil camas, 12 salas de cirugía, banco de sangre, laboratorios, 80 unidades de cuidados intensivos y una farmacia, lo que representa un incremento del 65 por ciento en la capacidad de atención médica en la zona, convirtiéndose en el hospital más grande del condado.
El hospital flotante zarpó de San Diego trayendo consigo casi 900 personas, entre médicos militares, enfermeras, asistentes, y 76 marineros de servicio, informó el capitán de la nave, Jhon Rotruck.
El gobernador Gavin Newsom así como el alcalde Eric Garcetti, visitaron el puerto donde se encontraba anclado el Mercy, para dar un recorrido por las instalaciones del buque hospital.
“Déjenme agradecer a los 1,200 hombres y mujeres del Mercy que llegan para montar un despliegue en un periodo tan corto de tiempo. Hombres y mujeres de hospitales de todo California que fueron llamados por orden del presidente”, mencionaba el gobernador Newsom.
Por su parte, en su intervención como alcalde, Garcetti afirmaba que: «El barco se convirtió inmediatamente en el hospital más grande del Condado«.
Indicó que auxiliar a un paciente llevado al barco por un accidente o desde otro hospital, significa una cama ocupada menos y otra cama más en la lucha contra el coronavirus en los hospitales de Los Ángeles: «Así que este barco es verdaderamente misericordioso en el agua».
Tragedia propia
El barco se ocupó de su propio pequeño brote a bordo con nueve miembros de la tripulación que dieron positivo por el virus en abril. No se cree que ningún paciente haya sido infectado mientras estaba en el buque.
Unos 750 miembros de la tripulación fueron enviados a alojarse en hoteles cercanos. La Marina solo dejó 250 camas de hospital, para garantizar el distanciamiento social y evitar otro brote.
Ese mismo mes, la Marina comenzó a enviar a su personal médico a centros de enfermería especializada que enfrentaban escasez de personal debido a brotes. Alrededor de 60 miembros del personal médico asignado al barco permanecen en el área de Los Ángeles.
También se envió parte del personal del barco para ayudar al USNS Comfort en la ciudad de Nueva York. Los históricos barcos hospital de la Marina podrían volver a usarse si llega una segunda ola de contagios.
El Mercy realizó un total de 36 cirugías en pacientes que no tenían coronavirus, incluida una operación que marcó la primera vez que se reparó un marcapasos a bordo de un barco de la Armada. El último paciente abandonó la nave el 5 de mayo.
El capitán del Mercy, John Rotruck, dijo en un comunicado que no podía estar más orgulloso de sus marineros que vinieron de bases en todo el sur de California y rápidamente aprendieron a trabajar en equipo sin problemas. “Nos unimos y cumplimos todas las tareas que nos dieron”, sostuvo Rotruck.
Finalmente después de casi dos meses de permanecer anclado en el Puerto de Los Ángeles, el buque hospital partió el viernes 15 de mayo hacia su puerto de origen en San Diego, California.
Historia del barco
El navío Mercy fue construido como un buque petrolero, sin embargo, la misma compañía que lo construyó, lo convirtió en un hospital en julio de 1987. Si bien el fastuoso buque pertenece a la Marina de Los Estados Unidos, su misión es netamente médica, de rescate y ayuda.
La estructura del barco mide 894 pies de largo (273 metros, casi tres campos de futbol), 106 pies (32 metros) de ancho por 10 pisos de altura, por lo que junto con su hermano el US Comfort, los convierte en los barcos-hospital más grandes del planeta, según la Marina de los EE. UU.
El buque, que navega a una velocidad de 12 nudos (22 k/h), tiene puertos laterales para recibir pacientes en el mar, así como helipuerto en cubierta para el transporte aéreo.
La embarcación no está equipada con ningún armamento, por lo que atacarlo sería un crimen de guerra. Con lo que sí cuenta el hospital naval es con equipos de alta tecnología médica para atender pacientes alrededor del mundo.
En 2013, el “Misericordia” se desplegó en Filipinas para tratar a las víctimas del tifón Haiyan, que devastó el país, informó Reuters.