Carlos J. Casillas G.
El 7 de noviembre marca una fecha trágica para la señora Marilú Llamas, pues en el 2019, hace justo dos años, su hijo Luis Llamas cuando se dirigía hacia su trabajo se accidentó circulando en su moto, por lo que perdió la vida cuatro días después.
Sin Embargo, la señora Llamas no está conforme con la teoría del “accidente” y piensa que detrás de esa tragedia se esconden asuntos turbios, beneficiando al conductor causante, de nombre Robert Joseph Arellanes.
Un poco de historia
Luis Enrique Llamas sirvió al Ejército de los EE UU por cuatro años, del 2014 al 2018. A su regreso a casa, consiguió un empleo en un hospital de la ciudad de Montebello, Ca., donde laboró poco más de un año como elemento de seguridad, donde por cierto, consiguió que lo condecoraran como Empleado del Año.
Al mismo tiempo, Llamas se inscribió en las reservas del ejército, pues tenía claro que se quería superar como persona y profesionalmente. Por lo mismo tomó una vacante para estudiar becado en un hospital de la NAVY en Texas, regresando a California con su certificado de Físioterapueta.
Luis adquirió una motocicleta en octubre del 2018, asunto que no fue del agrado de la señora Marilú, ya que como cualquier madre, la preocupación por el peligro que representa conducir estas máquinas de dos ruedas, la invadía día con día.
Esa inquietud que lo caracterízaba, lo llevó a incorporarse a un grupo de veteranos, donde no pocos compañeros estaban sorprendidos de los logros que Luis a sus 24 años estaba obteniendo, al tiempo que se ganó el cariño y respeto de los demás veteranos de guerra.
Trágico día
La mañana del 7 de noviembre, a las 5:45 de la madrugada aproximadamente, en la esquina de Beverly Blvd y calle Hendricks, en Montebello, Luis chocó mortalmente contra el conductor Robert Joseph Arellanes quien daba en ese instante una vuelta a la izquierda “sin fijarse” asegura la mama de Llamas.
“Esta persona aseguró que no vió y tampoco escuchó el ruido de la moto de mi hijo”, comenta la señora Llamas, al tiempo que asegura que Luis circulaba con luces prendidas.
En el reporte final de la Policía de Montebello, señalaron que una causal del accidente, fue la velocidad a la que circulaba Llamas. Sin embargo, un jardinero que se encontraba en el lugar en ese momento, le aseguró a la familia del ex soldado que “él no tuvo la culpa”.
Luis Llamas estuvo hospitalizado en estado de coma durante cuatro días, hasta que el día 11 de noviembre, -casualmente Veterans Day,- fue desconectado.
Por supuesto su partida dejó un gran vacío en el corazón de de sus seres queridos. Su padre Luis Sr., su mamá Marilú, y su hermana mayor Estefanía, quienes recuerdan con cariño que fue un gran hijo/hermano, que gustaba de servir a su comunidad, especialmente Montebello.
Una anécdota digna de contar, es que en el día de los servicios funerarios de «Lamas», como llamaban algunos a Luis, en el templo San Benedict se presentaron varios homeless, por lo que el padre le dijo a la señora Marilú que la buscaban en la entrada.
«¿Usted es la mamá del difunto?» le preguntó un indigente, «Tu hijo nos llevaba de comer y de vestir y no nos dejan pasar al templo a mostrar nuestros respetos«, por supuesto que la mamá los dejó pasar a la misa.
Comenta la señora Llamas que por ejemplo ese gesto de humanidad de Luis hacia los homeless, nunca lo supieron hasta ese día que se presentaron a honrarlo. Incluso en la esquina del accidente, donde la familia puso una cruz y una placa en memoria de Luis, varios indigentes «hacían guardia de honor».
Serias dudas
La Sra. Llamas denuncia que el reporte de tráfico de la policía, lo pudo ver hasta cinco meses después, el cual informaba que el motociclista (Llamas) conducía a exceso de velocidad y siempre negaron la existencia de una cámara, lo cual niega la mama del soldado, “siempre traía su casco y además una cámara que siempre prendía cuando conducía”.
Haciendo un recuento del caso, Marilú Llamas piensa que hubo tráfico de influencias en este caso, ya que el conductor del auto, Arellanes, trabaja para el Distrito Escolar de Montebello.
Acusa a la Policía de Montebello, a Salvador Meléndez, concejal en ese entonces, y a Jack Hadjinian, alcalde en ese 2019, de favorecer al causante del accidente, quien hasta el momento, goza de libertad.
Menciona que para ella, hay varias irregularidades en el reporte final de la policía. “Faltan los nombres y datos de los dos testigos que conducían atrás de Arellanes, ni tampoco investigaron a la velocidad que él conducía, por ejemplo«
Marilú Llamas asegura que no se quedará cruzada de brazos e intentará retomar el caso para buscar la justicia que desde su opinión, no se le procuró a su hijo. Por lo cual, se dispone a buscar un abogado decente para poder ir más allá en la investigación del trágico accidente de Luis Llamas Jr.