Carlos Casillas G.
Otro de los célebres vecinos que nos podemos encontrar algún día en The Olive o en Starfish Sushi, porque son de sus lugares favoritos en Downey, es David Valadez, 32 años de edad, un periodista de televisión que nació aquí en Los Ángeles, descendiente de padres mexicanos, originarios de Guadalajara, Jalisco.
Aficionado al boxeo, David nos cuenta desenfadadamente que tiene más de 20 años trabajando en la “pantalla chica”, y como él mismo confiesa; “de hecho no sé hacer otra cosa más que trabajar en tele”.
Sus inicios fueron por 1999, como reportero de historias locales para la ciudad de Bell Gardens, -lugar donde creció-, y fue abarcando también noticias de las ciudades circundantes.
Tiempo después laboró para un canal de cable y conforme pasaron los años, por el 2003 se une al equipo de Telemundo en Los Ángeles como productor y reportero para un programa de espectáculos.
David, actualmente se desempeña como reportero en la barra de entretenimiento, cubriendo la fuente de la farándula en la empresa Univisión desde hace casi 15 años y como él mismo dice; “me converti en un maestro, casi casi un catedrático en la rama del espectáculo”.
Se declara admirador de Regis Philbin, Jimmy Kimmel y de Raúl de Molina, periodista de espectáculos y presentador del programa para el cual Valadez es encargado de cubrir toda la costa Oeste del país.
En el año 2015, ya trabajando para Univisión, se le presenta la oportunidad para salir al aire, ya que no había reporteros disponibles, por lo que -recuerda- la productora del programa “El Gordo y La Flaca” le dijo que fuera a buscar una buena historia para el día siguiente; “Consígueme algo bueno para mañana y te pongo en vivo”, le dijo desde Miami.
“Busqué y encontré la dirección de la primera esposa de Joan Sebastian, Teresa González. Me fui a su casa, esperé afuera y cuando ella salió hacia el aeropuerto para asistir al funeral de Joan en México, encuentro la oportunidad de entrevistarla”, rememora Valadez.
Fue así que David y su camarógrafo pudieron obtener imágenes y testimonio de una devastada viuda en ese entonces, que dieron mucho de qué hablar. Esa sería su nota debut para el programa, y el resto es historia.
La historia que más recuerda, “que le dió la Vuelta al mundo” asegura David, fue la muerte de Juan Gabriel, pues él habría sido el último reportero que obtuvo imágenes del “Divo de Juárez” una noche antes de su fallecimiento.
Después de la que fuera su última presentación con vida, Juan Gabriel salió de El Forum de Inglewood, siendo seguido por David y su camarógrafo hasta un restaurante donde paró para cenar algo.
“Cuando llegamos a su camioneta no bajó el vidrio ni me dió la entrevista pero obtuvimos lo que serían su últimas imagenes con vida para la TV”, dice David y a la postre se convertiría en una historia que le dejó huella.
Las historias, así como las exclusivas que ha logrado David a lo largo de su carrera, -la más reciente es una entrevista a la mamá de Vanessa Bryant, viuda de Kobe- además de hacer titulares, le han traído enemigos y en algunos casos hasta amenazas, pero también logros, pues junto con su programa El Gordo y la Flaca, fue galardonado con un Emmy por su cobertura en Brasil durante el mundial del 2014.
En un futuro, a David le encantaría casarse, tener hijos y en el plano profesional, se ve con su propio programa de espectáculos como productor y conductor.
Buen vecino
David vive desde el 2006 en Downey. Tiene mucha familia así como amistades viviendo aquí también; “Me encanta la ciudad. Tengo la playa, Disney, Los Ángeles, el aeropuerto como a 15 minutos. Estamos como en el centro de todo. Además pasan por aquí 4 de las principales autopistas del estado como el Freeway 5”, nos presume.
Le gusta frecuentar algunos restaurantes de por aquí, tanto de comida mediterránea, -en especial uno ubicado por Lakewood y Gallatin-, como de comida cubana o de sushi.
Hablando un poco acerca de las protestas pacíficas que no se habían tenido aquí en la ciudad, David piensa que debido a los negocios, a la modernidad que ha prosperado en Downey, los jóvenes ya no se desplazan por ejemplo hacia Los Ángeles, se quedan aquí.
“Porque aquí se la pasan, aquí comen, aquí van a los bares… de cierta manera la ciudad te atrae. Es gente que le tiene cariño a la ciudad”.
Por último, a Valadez le encantaría hacer algo público o social por la Ciudad; “Yo encantado de convivir con la gente de aquí, de estar en eventos, apoyarlos, todo lo que pueda. Por ejemplo, no tengo nada que ver en Huntington Park pero me han nombrado gran mariscal del desfile navideño por tres años consecutivos”, concluye.