Por: Carlos J. Casillas G.
El Circo Vargas se encuentra en Downey presentando su espectáculo familiar Mr. V´s Big Top Dream, un show interactivo, íntimo y sin animales, fiel al estilo innovador que los ha caracterizado durante los últimos 16 años, tiempo en que los Quiroga-Arata se han encargado del foro.
La visita de la carpa a la ciudad comenzó el 27 de Agosto, y estará instalado hasta el 13 de septiembre en el estacionamiento del centro comercial Stonewood.
Trapecistas, payasos, acróbatas, contorsionistas, malabaristas y motociclistas de 15 diferentes nacionalidades como Rumania, Colombia, Bulgaria, Argentina, Brasil, Portugal, EE. UU., son quienes normalmente trabajan por todo California de mediados de enero a finales de noviembre.
El talento circense lo componen un total de 26 actores, más 24 personas del staff; “como 60 personas viajamos aquí. Somos una comunidad pequeña donde tenemos escuela, entrenamiento, el show, comemos, dormimos. Una pequeña ciudad sin código postal”, bromea Katya Arata-Quiroga.
Arata-Quiroga, co-propietaria del Vargas, conoció a su hoy esposo Nelson Quiroga justo en este circo en 1989, se fueron a trabajar por diferentes partes del orbe y tuvieron tres hijas, todas parte del espectáculo actual.
La pareja no perdió la oportunidad para convertirse en los dueños actuales cuando el padrastro y la madre de la señora Arata-Quiroga, -anteriores dueños del Circo Vargas-, se iban a retirar del espectáculo.
Identidad
Un sello característico del coliseo Vargas, es que sus shows son libres de animales; “cuando tomamos el circo en 2005, decidimos hacer el show sin animales. El público ve personas con diferentes especialidades, bajo una historia temática. Este año le rendimos un tributo al fundador del circo”, nos comenta Katya.
Para la co-porpietaria de la arena, el interés fundamental de los Quiroga es transmitir la tradición circense de generación en generación, no solo dentro de su propia familia, sino en las familias que vienen a gozar cada espectáculo.
“Lo más lindo para nosotros es cuando se acerca la gente y nos dice que vienieron al Circo Vargas de niños, y ahora traen a sus hijos e incluso hay quienes traen a sus nietos”, confiesa la señora Quiroga.
Los circos como las salas de cine, han visto la disminución en su audiencia al enfrentarse al boom tecnológico, pero para la empresaria circense, su circo ya pasó lo peor.
“Hubo un tiempo por el 2015-2016 donde sí lo vimos difícil. Hoy al contrario la gente quiere ver espectáculos en vivo. Cosas donde puedan traer a toda la familia, no importando tu raza, tu religión… el circo es para todos”.
Actualidad
Como todos los negocios o espectáculos, marzo del 2020 marcó un parteaguas para el Vargas, pues tuvieron que parar durante 16 meses por el Covid. Fue hasta mediados de Junio de este año que retomaron sus presentaciones.
La evolución ha sido parte del Vargas desde su fundación. En sus inicios, los años 70, la carpa contaba con tres pistas; sus siguientes dueños la redujeron, en los 90, al estilo europeo de una sola pista, y en el 2005 los Quiroga-Arata quitaron los animales.
También lo dejan ver con sus materiales de trabajo. La carpa por ejemplo, es traída de Italia. Esto debido a la calidad del material, la practicidad y duración de la lona, “mientras aquí una carpa te dura cinco años, una como éstas te dura 10”, afirma Katya.
La arena Vargas tiene capacidad para mil personas y ofrece espctáculos de lunes a domingo con descanso los martes. Después de Downey, el circo se presentará en Lakewood a partir del 4 de noviembre.
Para conocer las fechas y horarios de las presentaciones del Circus Vargas y comprar boletos, visite http://www.circusvargas.com, llame al 877-GOTFUN-1 (877-468-3861) o visite la taquilla.
Los precios de las entradas van de los $18 a los $70. Niños menores de 2 años entran gratis. Sólo Downey Latino tiene un código para que obtengas un descuento en la compra en línea de tus boletos: 15AD21.
