Editorial
El pasado jueves 09 de septiembre, realizó una visita a nuestra ciudad, el candidato republicano más fuerte en las encuestas, para suceder al gobernador Gavin Newsom en caso que éste perdiera la elección del 14 de septiembre y tenga que ser destituído.
Laurence ‘Larry’ Elder, nacido en el Condado de Los Ángeles, busca, junto con otros 45 suspirantes, gobernar California al menos en el último par de años hasta que llegue la elección constitucional para elegir al que será el siguiente gobernador.
Este grupo editorial acudió a tal evento organizado en la iglesia New Season LA, de Downey, donde el pastor Samuel Rodríguez fue su anfitrión.
No sería un evento distinto a otros que, como medio de comunicación, cubrimos para informar a nuestros lectores. Pero la sorpresa nos la llevamos al interior de la iglesia con los seguidores y anfitriones del candidato.
Y es que el candidato Elder, -el mismo que criticó a Newsom por no usar mascarilla en un restaurante-, acudió a un ‘Town Hall’ ante aproximadamente 330 asistentes, quienes desafortunada y tristemente, el 99% de ellos, no traían puesta una mascarilla facial en un evento masivo al interior.
Solamente pudimos contar tres o cuatro personas del público y toda la prensa que acudimos a cubrir el evento, siguiendo los lineamientos de salud, portando nuestra mascarilla.
Las autoridades de salud en el estado y el condado, han reiterado las directrices para que la gente pueda acudir a lugares públicos, donde claramente sabemos que la distancia social y el uso de mascarillas es, además de sano, obligatorio.
Pues cómo le digo, querido lector, que en Downey esa noche se pasaron la normativa “por el arco del triunfo”.
Más triste aún, fue ver a líderes municipales, como autoridades de Norwalk, al alcalde de Whittier, Joe Vinatieri y la concejal Jessica Martínez; el concejal de Cudahy, Jack Guerrero; por parte de Downey el ex-alcalde Richard ‘Rick’ Rodríguez y la actual alcaldesa, Claudia M. Frometa con su marido, rompiendo normativas sanitarias.
Es decir, servidores públicos electos, quienes a toda costa deben dar el buen ejemplo a sus ciudadanos, son los que esa noche en un evento partidista, ignoraron las propias reglas que hacen cumplir en sus municipios gobernados.
Las directrices del estado y del condado son claras: “Es obligatorio para todos el uso de mascarillas en transporte público, escuelas, instalaciones médicas, refugios, etc.”, así mismo, el mandato también obliga a “personas no vacunadas y recomendado para todos en lugares públicos cerrados”.
Los únicos excentos de usar mascarilla en esta etapa de Covid por la que atravesamos, son los menores de dos años y los que por su condición médica, mental o discapacidad, estén impedidos de usar una, según páginas web de Covid19 California y el departamento de Salud de Los Ángeles.
¿Pidieron prueba de vacunación o te obligaban a usar tu mascarilla a la entrada del evento? La respuesta es, no.
Mientras que…
Mientras en Downey hacemos lo posible por cuidarnos y seguir los mandatos de las autoridades de salud, para no contagiar o contagiarnos del tristemente célebre virus del Covid; mientras en Downey acudimos a lugares públicos como restaurantes, centros comerciales, al Ayuntamiento, sabiendo que debemos usar la mascarilla.
Mientras en las escuelas del distrito escolar de Downey, los profesores y staff de los planteles están obligados a vacunarse, o de lo contrario hacerse un test semanal; mientras en las escuelas del DUSD todos, absolutamente todos estamos obligados a portar mascarillas, en interiores o exteriores.
Mientras en las instalaciones municipales, incluyendo claro, el propio edificio del Ayuntamiento, el uso de la mascarilla es obligatorio para todos, sin excepción.
Mientras la alcaldesa Frometa promueve la vacunación para todos, y celebra el porcentaje de vacunados que llevamos hasta el momento en la ciudad; mientras la alcaldesa Frometa trabaja para una importante institución hospitalaria en Downey, y está enterada de los números de casos que llegan a diario de contagiados al hospital.
Mientras en Downey estamos luchando por no sobrepasar el número de contagios, que actualmente es de un promedio de 20 diarios, y hasta el día de hoy acumulan casi 20 mil contagiados. Mientras en Downey luchamos por no sobrepasar el número de muertes que hasta hoy es de 315.
Mientras la alcaldesa Frometa acababa de escribir su columna, –que en Downey Latino publicamos en español-, donde pedía entre otras cosas, unidad en todos los sectores que integramos la ciudad; mientras afirmaba que los concejales deben realizar un trabajo apartidista (neutral, sin banderas politico-partidistas) como representantes.
Mientras todo esto sucede en nuestra pequeña ciudad, la alcaldesa, el ex-alcalde Rodríguez, otros líderes municipales y poco más de 300 personas, junto con el orador principal de la noche, el candidato Elder, rompían las reglas escritas estatales y municipales, haciendo un evento republicano de campaña, sin mascarillas.
“Buenas noches Larry. Bienvenido a la ciudad”, le dijo por el micrófono Claudia Frometa al candidato. Y remató: “Creo que necesitamos un cambio en California… ¿No es así Downey?” Volteó a preguntar a la sala llena de seguidores de Elder, antes de hacerle una pregunta al candidato en torno a la propuesta de ley estatal SB 9. “No queremos que se apruebe esa ley”, sentenció la alcaldesa.
Es decepcionante pues, ver cómo líderes municipales, un candidato que aspira a gobernar el estado, y más de tres centenares de personas, desafíen las reglas, -y la salud propia,- realizando un acto de campaña sin las normas básicas sanitarias.
Cualquier lider gubernamental, -del Partido que sea-, debe poner por delante de sus aspiraciones o preferencias, la salud propia y la de los demás, en una difícil etapa de salud por la que atraviesa nuestro mundo.
Bien escribió la alcaldesa en su última columna: “Una nación dividida no se mantendrá”, pero en ese evento republicano, los seguidores, representantes municipales y el propio candidato, mandaron un mensaje de división al estado y al país: “No creemos en las instituciones de salud gubernamentales ni en sus mandatos”.
