Sarah Sarofeem, una inquieta adolescente de 14 años, estudiante recién ingresada a highschool que tiene algo sobresaliente de entre las demás jovencitas de Downey, nos llamó la atención y fuimos a conocer qué la hace distinta a las demás.
Sarah tiene un hermano mayor llamado Sam y es hija de padres inmigrantes; su papá Sam, de nacionalidad egipcia y su mamá Guadalupe, originaria de El Salvador, quienes emprendieron un negocio de comida Mediterránea con el restaurant The Olive.
De pequeña, en el 2014, participó en Little Miss Downey en donde quedó como princesa y desde entonces tuvo claro que quería serreina de un certamen: “Cuando estaba chiquita quería ser una princesa o una reina, así que le dije a mi mamá que quería hacer eso y me dio su apoyo”, nos platica Sarah emocionada.
Después de Little Miss, en su mente fijó que quería tener un reinado y en ésta su segunda participación consecutiva en Miss Teen, el pasado 28 de septiembre fue cuando por fin cristalizó ese sueño de convertirse en Miss Teen Downey 2019.
Camino altruista
Hacer eventos con la comunidad, tales como apoyo a la niñez, es la tarea de Sarah junto con sus princesas a lo largo del año que dura su reinado.
De corazón sensible, Sarah participa en algunas organizaciones sin fines de lucro como; Assisteens, donde con más voluntarios de preparatoria realizan labor comunitaria para la ciudad; Kiwin´s, que se dedica al apoyo a la niñez, así como en Thirst Project, donde recaudan fondos para proveer agua potable en otros países donde se necesita.
Su futuro le llama a perseguir el tema de los certámenes de belleza; algún día se ve representando al estado de California en Miss USA, pero también es consciente de que debe continuar su preparación académica: “Yo quiero ser cirujana plástica pero aún no estoy muy segura”, comenta con rubor.
El lado deportivo no lo deja de lado; ella comenzó a tomar en serio el baile a la edad de cinco años y actualmente compite con su escuela en torneos estatales y nacionales donde ha tenido varias satisfacciones consiguiendo inclusive campeonatos; adicionalmente practica el karate.
Sarah se ha convertido en una especie de influencer local, pues es muy participativa en las Redes Sociales, y ahora tras ganar el concurso Miss Teen, la coloca en una vitrina donde ella es ejemplo a seguir de muchas niñas y adolescentes: “Yo les diría que tengan amor por su ciudad y que participen en organizaciones de ayuda a la gente porque lo que tú das, recibes” enfatiza.
Para Sarah es muy importante el apoyo que ha recibido de su familia, pues la ayudan en todo lo que se propone hacer, lo que le ha despertado un inmenso cariño hacia ellos: “Quiero mucho a mi familia, vamos juntos a todos lados, hacemos todo juntos…”, se enorgullece al platicar.
Por último le preguntamos que se sincerara con nosotros y nos dijera delante de su mamá, quién cocina mejor, a lo que sin dudar contestó: “mi papá”, con una tremenda sonrisa.