La congresista demócrata Linda Sánchez y la diputada mexicana Libier González hablan sobre deportación, salarios y voto latino.
Por: Carlos Casillas G.
El salón de cabildo de la ciudad de Norwalk, fue la sede en octubre pasado del Dialogo Legislativo Binacional llamado “El Poder de la Mujer Migrante”, encuentro realizado entre la congresista por California, Linda Sánchez (Demócrata) y la diputada federal Libier González (Partido Movimiento Ciudadano), quien radica también en este estado y representa a los inmigrantes mexicanos.
La organización sin fines de lucro que se encargó de impulsar este encuentro, realizado por vez primera, es la Fundación Mujeres Extraordinarias, dirigida por Martha Esquivel, cuya misión es fortalecer la unidad de la mujer migrante apoyando su participación para mejores oportunidades.
La bienvenida estuvo a cargo del gerente de la ciudad, Jesús Gómez, quien fungió como anfitrión de la noche en representación de la alcaldesa de Norwalk, Margarita Ríos.
Inmigración
La diputada González abrió su participación hablando de la importancia del voto; instó al público presente a credencializarse para poder ejercer su voto desde aquí, con validez en México; pero también invitó a quienes tienen la posibilidad, a registrarse para las elecciones de Estados Unidos 2020.
En temas legislativos, la diputada quien participa como secretaria de la Comisión de Asuntos Migratorios, mencionó que realizó una iniciativa para que más mexicanos radicados en el extranjero, en particular aquí en Norteamérica, puedan acceder a ocupar más escaños tanto en la cámara de diputados como en la de senadores.
Así mismo, propuso una reforma a la Ley de Población, a fin de que se puedan establecer albergues para los connacionales que son repatriados (deportados de aquí); “Nuestro gobierno no estaba preparado para recibir a tantos deportados. Muchos no traen documentos de identidad y ni siquiera pueden acceder a programas de apoyo ya existentes”, denuncia González.
Mencionó que también a través de Puntos de Acuerdo se ha instado al gobierno para apoyar a todos los migrantes centroamericanos que se encuentran en tránsito por México, sobre todo en materia de derechos humanos, dada su situación incierta.
A su vez para pedir al gobierno estadounidense, se respeten los derechos de los niños que se encuentran separados de sus familias y aislados en “albergues” en la frontera, y establecer cuántos de esos niños son mexicanos.
Por su parte la congresista Linda Sánchez, hija de inmigrantes mexicanos, abrió su participación con críticas al presidente Trump; “Este presidente ha lanzado un ataque descarado y lo ha sostenido contra los inmigrantes, lo que empeora aún más un sistema que ya falla”, sostiene.
Como líder de la Junta Política Hispana en el Congreso, Sánchez quiere incidir en los programas de los aspirantes a la presidencia, al menos de su propio partido (Demócrata), para que apoyen una reforma migratoria gastando realmente su capital político para logarlo, basados en un eje rector: Arreglar la crisis humanitaria en la frontera con un proceso justo y eficiente para las familias.
Habló de signos de esperanza en la reciente administración, ya que la representante Zoe Lofgren está trabajando duro en un proyecto de ley bipartidista sobre protección para los trabajadores del campo.
Economía
Siguiendo con el tema económico, la congresista Sánchez mencionó su deseo por reducir la brecha salarial en las mujeres Latinas, ya que en promedio ganan sólo 53 centavos por cada dólar pagado a un norteamericano; por tal motivo uno de los primeros proyectos de ley que aprobaron en la Cámara fue la Ley de Imparcialidad de Cheques, que fortalece la protección para las trabajadoras.
Por su parte, Libier González comentó que se ha buscado apoyar económicamente a los paisanos en México, retomando programas como el “3 x 1” (Por cada peso que aportaba una organización o grupo de inmigrantes, aportaba otro la federación, otro el estado y uno más el municipio).
Además, se busca la reinserción a la economía formal para los connacionales deportados, a través de programas gubernamentales, ya que muchas de las veces dejan familia de este lado y ellos tienen que subsistir en suelo mexicano.
Sin avances en equidad de género
González Anaya platicó que no hay mucho que presumir en el rubro de los derechos para la mujer, ya que la reforma que se hizo al artículo 2 de la Ley de Migración, que habla de los principios de la política migratoria mexicana, no ha tenido a la fecha los resultados esperados en perspectiva de género; “para subsanar esta irregularidad que se presenta en México”, lamentó la diputada.
La congresista Sánchez por su parte, se enorgulleció de la participación de 42 miembros hispanos entre la Cámara y el Senado, sin embargo, ese número se reduce cuando se habla de mujeres hispanas participando.
Fija sus esperanzas en apoyarse mutuamente en todos los niveles de gobierno y alentó a las mujeres latinas a postularse para un cargo público.
Conclusiones
Ambas representantes concluyeron que la comunidad Latina y en especial la mujer, son más fuertes estando unidos.
Coincidieron al hablar de defender a la comunidad Latina de los ataques de esta administración, pero a la vez, prepararse para que en la próxima década puedan ser parte fundamental en las tomas de decisión de este país, por lo tanto se tiene que luchar para ocupar asientos en posiciones importantes.
